jueves, 22 de diciembre de 2016

¿QUÉ ES EL PHUBBING Y POR QUÉ SE PRODUCE?

·         Si alguna vez has quedado con amigos y han prestado más atención a su teléfono móvil que a ti has sido víctima del Phubbing. 

·         Las personas con menos autocontrol o con un excesivo miedo a quedarse descolgado de cualquier plan son los más propensos a cometerlo, según los psicólogos. 



Apunte el término, Phubbing. Casi seguro que lo ha padecido en más de una ocasión. Describimos la escena. Un grupo de dos o más personas en un restaurante o en una cafetería o en el trabajo. Es muy probable que alguna de ellas esté mirando su móvil y, por tanto, ignorando o prestando menos atención a la conversación.
Esto es lo que se conoce como Phubbing, un término acuñado hace tan sólo unos años (8 exactamente) en Australia y que ya se estudia en las Universidades de Reino Unido. La palabra se forma al unir Phone (teléfono) y snubbing (que se traduciría como insultar o menospreciar). Así el Phubbing consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona.
Y como para todo comportamiento humano también hay una explicación para este. Carmen Calvo, psicóloga del gabinete CIPS comenta a lainformacion.com que es un hábito más, que viene dado por la evolución tecnológica. "el móvil es un aparato muy útil y se ha convertido en imprescindible, el problema es que no sabemos cuándo apartarlo, no diferenciamos lo que es realmente importante cuando viene de él".
¿Por qué cometemos Phubbing?
Esa es la clave, señala Elena Moreno. "Tenemos que aprender a diferenciar la prioridad de las comunicaciones. Corremos el riesgo de pensar que todo lo que nos llega por el móvil es más importante que lo que tenemos delante y por eso siempre le prestamos más atención." "Nos hemos convertido en adictos a la inmediatez y creemos que la respuesta, la reacción y la publicación en redes sociales de cualquier momento o comentario tiene que ser inmediato". No somos conscientes de que hablar con quien tenemos delante también es importante. 
Según los últimos estudios los españoles consultan el móvil una media de 150 veces al día, y en cada estudio la cifra aumenta. Destaca la adicción a la mensajería instantánea y la mayoría la utiliza incluso aunque esté trabajando. De hecho, el 32% comprueba sus mensajes 4 veces a la hora.
Lo que no tiene mucho sentido según los expertos es que utilicemos un aparato que sirve para comunicarnos cuando ya estamos haciéndolo con otros. Varoth Chotpitayasunondh y Karen Douglas son dos investigadores de la Universidad británica de Kent que han analizado este comportamiento. Aseguran que son más propensos a cometer Phubbing aquellas personas que padecen adicción al móvil, que, además suele estar relacionada con otras adicciones como la ludopatía. 
Según el estudio de estos dos británicos las personas con menor autocontrol son más propensos a cometer Phubbing ya que no pueden controlarse y están obsesionados con el teléfono. Otro factor determinante es el miedo y la preocupación de quedarse descolgado de los eventos, sucesos y conversaciones que están teniendo lugar en el círculo social. No quieren perderse nada y eso hace que estén todo el día pendientes del teléfono móvil aunque, paradójicamente, eso les hace perderse el presente inmediato y presencial. 
El problema es que este comportamiento empieza a convertirse en algo normal y aceptable porque lo que se conoce como reciprocidad. Es decir cuando se está con alguien y empieza a mirar el teléfono la otra persona hace lo mismo o bien por despecho o porque se aburre y no sabe qué hacer en ese momento. Ignorar repetidamente a otras personas al estar pendientes del móvil provoca que los demás, de forma intencionada o no, lo devuelvan.
Y aunque es un comportamiento que molesta a todos lo cierto es que por lo general el mismo que es "ignorado" al final se convierte en "ignorador" en el mismo encuentro o en sus relaciones con otros. Esto sucede según los expertos, porque el aprendizaje social es básico en la adquisición de nuevas conductas y este intercambio lleva a asumir el falso consenso de que esta forma de actuar es algo aceptable e incluso normal. 
El Phubbing afecta a las relaciones personales
El Phubbing está tan extendido que el simple hecho de ver un teléfono sobre la mesa condiciona nuestra actitud hacia la otra persona. Lo normal es que mostremos cierta desconfianza y la profundidad, cercanía y calidad de conversación disminuye, sobre todo, cuando se habla de temas emocionalmente relevantes.
Además, el Phubbing puede afectar directamente a las relaciones más íntimas y tener cierta influencia sobre nuestra calidad de vida. No es ningún secreto que resulta mucho más sencillo enfrentarse a una persona de manera virtual que física. A través del teléfono es más fácil no mostrar el aburrimiento por la conversación en un momento dado, escaquearse de preguntas directas e incluso apagar si la conversación empieza a incomodar. Eso no puede hacerse en el cara a cara. 

Sin embargo los expertos avisan del riesgo de frivolizar las conversaciones y perder la confianza y atención con las personas más cercanas por culpa del móvil. Para evitarlo lo mejor es comentar a la persona que lo hace que nos molesta, evitar hacerlo nosotros mismos e intentar no monopolizar las conversaciones y si eso no funciona, siempre se puede acudir a un paraje u hotel sin cobertura o a un local en el que estén prohibidos los móviles, porque sí, ya los hay en algunas ciudades. 

(Artículo de lainformación.com)